Por favor, Sedy... ¡No nos expliques tu vida!: No por ausentarse en la bloggosfera se deja de ser la Gafe Sedy

¡Hola blogger@s!
Ahora que ya he vuelto (y esperemos que no tenga que ir a recuperación de nada, y así vuelva para quedarme y no irme ACTUALIZACIÓN: vuelvo para quedarme, no tengo que recuperar nada y he aprobado bastantes con buena nota >.<) os voy a explicar las cosas gafes explicables (haber más, haylas) que me han pasado en mi ausencia en la bloggo. Ahora que las recuerdo veo graciosas bastantes anécdotas. Otras me siguen recordando lo gafe que soy. Lo dice el nombre: Gafe Sedy. ¿Qué esperaba? ¡Yo me bautice con ese nombre! Habrá que hacerle honor...


No por ausentarse en la bloggosfera se deja de ser la Gafe Sedy

Atentos, porque en el episodio de hoy de "La Gafe Sedy", podréis encontrar:
-Cabezas despistadas que casi cuestan la vida
-Humillaciones públicas y privadas
-Mierdas de paloma (tanto de palomas sanas como con diarrea aguda obtusa)
-Conejos peludos que dan tanta alergia como los gatos
-Sangre, ¡ríos de sangre!
-Vómitos, ¡mares de vómitos!
-¡Y hoy, en exclusiva, la manera de ser Gafe de por vida! Debéis esperar hasta el final del programa para conocerla.
Ese Libro me Gusta no se hace responsable de:
·Las desgracias que pueda causarse uno. Desde ahora, está leyendo por propia voluntad. No le estamos enviando mensajes subliminales, ¡qué va!, eso es ilegal... ¿pero qué dice usted? *lavando la memoria*
·Si usted debiera acudir a urgencias por la acción del karma. Al reírse de las desgracias ajenas, éste actuará partiéndole el diafragma en dos. Es conveniente de que le haga leer sólo este punto al médico para el diagnóstico correcto sin autocausarse la enfermedad leyendo toda la entrada.


Cronológicamente, todo ocurrió así:
Semana pre-estudio. 
El episodio de la humillación pública y privada
Sedy esperando sentada en un banco. Está intentando batir su propio récord recién hecho en el snake de su trogloditomóvil. ¡Lo consigue de nuevo!
-Seeeedy, ¿qué tal? -Anaiscontilde pasa casualmente delante del banco de Sedy.
-¡Ey, anaiscontildeee! Es una historia muy larga. ¿Has quedado? -pregunta obvia, rectificación:- ¿Dónde has quedado?
-Cae lejos.
-Tengo todo el tiempo del mundo -Sedy mira dubitativa el móvil y asiente-. Sí, todo el tiempo del mundo. Te acompaño y te cuento.
Las chicas caminan y caminan, hablan y hablan y Sedy le explica la historia entera a Anaiscontilde. Sedy tenía una promesa con un antiguo grupo de amigos que la acogió en un momento difícil y a los que no iba a volver a ver: quedar un día recordando viejos tiempos. Había acordado los detalles con un chico y quedaron en que él avisaría a sus amigos y Sedy a su amiga. Y quedaron a las 5:30 todos. O en teoría.
Hacía unas horas que la amiga de Sedy se mostraba algo... digamos vaga. No le convence quedar con ese grupo (Sedy cree que no quiere que la vean con ellos, porque no son lo que se dice "muy guays"). Pone excusas algo raras como: mi madre está algo enfadada, me tengo que teñir la mecha y ducharme y no sé si me va a dar tiempo. Sin presiones, Sedy lo entendió -porque la conoce demasiado bien- y le dijo que si llega media hora tarde no pasa nada, que le de un toque y van a buscarla.
Pero pasan las 5:30 y sólo Sedy está allí. Sedy envía un mensaje al chico. Le llama. Nada. Pasan las 6. Sedy envía un mensaje a la amiga diciendo "Llámame cuando puedas. Es urgente". La llama unas cuantas veces. Nada. Pasan las 6:30 y es cuando Sedy se encuentra a Anaiscontilde.
-Y ésa es la historia. Sigo esperando a que me haga una perdida. No me la va a hacer, ¿verdad?
Anaiscontilde niega con la cabeza y dice que va a llamar al amigo con el que ha quedado y le va a decir que Sedy también se viene. Sedy y el amigo de Anaiscontilde no se conocen, pero el tío es majo hasta más no poder y no le importa que se apunte. Ni que gorronee crêpes o lo que sea. Qué majo, por Dios.
En eso que la amiga de Sedy sigue sin coger el teléfono y Anaiscontilde la llama para gastarle una bromilla y decirle que yo estaba ahí esperándola mientras me pudría
-¡Hola! ¿Quedamos? -dice Anaiscontilde al móvil. 
La respuesta de la amiga se oye alta y clara a los oidos de Sedy, pese a no estar el altavoz:
-He quedado con Sedy y sus amigos... Quedaría contigo, ¿pero y si nos la encontramos por la calle qué? ¿Qué cara le pongo?
-...
Silencio absoluto. La boca de Sedy llega hasta el suelo de la sorpresa. Qué bonito. Después de que Anaiscontilde cuelgue, Sedy llama con su móvil y nada. De nuevo, ni se molesta en cogerlo. Sedy tiene una idea: le llama con el móvil del amigo de Anaiscondile. Bingo.
-¿Sí?
-Soy Sedy. Te he envíado dos o tres mensajes. Y te he hecho unas 5, 6 o 7 perdidas.
-¿Ya se han ido tus amigos?
-No, no han venido. He estado esperando toda la tarde.
-Pero si no han venido, ¿por qué no te has ido a casa?
-Porque como me dijiste que tardarías como mucho media hora te esperé. Y esperé que me llamaras. Llevo unas 3 horas y media esperando.
-... Yo ahora me estaba acabando de arreglar. Es que mi madre se ha quedado dormida y no la quería despertar para que me hiciera la mecha y me la ha hecho mucho más tarde. Ahora bajo.
Pi-pi-pi-piiii... Y Sedy se despide de Anaiscontilde y su amigo (el cual aconseja a Sedy dejar plantada a la amiga, pero Sedy no puede... no es como ella) y se va al encuentro. Sedy no comentó nada de la llamada de Anaiscontilde.
Y su amiga se estuvo media hora y se fue a casa. Y Sedy llego a la suya como esperando "la explosión", explosión que no llegó y seguramente sigue retenida dentro, esperando el momento para salir y lanzar palabras y llantos aquí y allá. Su mejor amiga. Eso era. Y no era la primera vez que le hacía algo así; eso era lo peor de todo.

El episodio del olvido que casi cuesta el curso
Tan fácil de explicar como que no sabía que tenía que confirmar que iba a asistir a los exámenes de las materias que hago. Y se me pasó la fecha para hacerlo. Si no se confirmaba no se podía asistir ni a recuperación. Se repetía curso directamente. Menos mal que mi tutor me lo solucionó, que si no ya me veis un año más haciendo lo mismo v.v


Semanas de estudio 
El episodio de la semana primaveral con conejo incluido
Durante una de las semanas que dediqué a estudiar, fui a casa de mi hermana a Tarragona para estar más tranquila. Y acabábamos de comprar un conejo para el cumpleaños de mi hermana pequeña. Se juntó el animalillo con la primavera. Resultado: TODA LA SANTA SEMANA SIN PARAR DE ESTORNUDAR, CON LOS OJOS HINCHADOS Y PICOR EN LA GARGANTA. Así no hay quien se concentre.

El episodio de "madrugonitis aguda"
El día que iba a volver a casa mi hermana se empeñó en hacerme cumplir todos los pasos de la Guía "Cómo hacer enfermar a una Sedy":
1. Levántala muy temprano y revuélvele el estómago con olor no muy agradables de basura.
2. Hazla desayunar en cinco minutos y llévatela al bus para recorrerse toda Tarragona para ir a la estación.
3. Móntala en el tren, dale un chicle asqueroso cuando te diga que está mareada y después llévala hasta su casa en coche.
4. Hazle la comida que más arcadas le de en ese momento.
5. Hazle ver Perdidos en la tribu. Preferiblemente cuando comen asquerosidades.
Si sigue usted todos estos pasos al pie de la letra conseguirá una Sedy que vomita cada cinco minutos, un total de 23 veces al día. Ella pensará que es un virus pero, cuando a la mañana siguiente se despierte dando saltitos, comprenderá de que todo era causado únicamente por el madrugón. Así es su metabolismo, oye.

Mi día de exámenes 
El episodio de la primera paloma
Este episodio no es de la Gafe Sedy, sino de la Hermana Gafe de la Gafe Sedy. La pobre tiene también el Gen X de la gafedad. Pobre.
La chica iba toda feliz por la calle y una paloma con diarrea se le cagó encima. Enterita: pelo, camiseta, pantalones y zapatos. En la calle más concurrida de la ciudad y delante de las terrazas. La gente se extrañaba de que no era normal "que tanta mierda fuera de sólo una paloma. Tenía que estar mala". Dicen que pisar un excremento da buena suerte. ¿Pero que pasa si un excremento te "pisa" a ti desde el cielo? Suerte infinita. O eso esperamos.

El episodio sangriento
Ya estaba Sedy en la clase preparada para los exámenes. 6 exámenes en 4 horas. Iba a morir. Llevaba Sedy los tres primeros hechos cuando se dio cuenta de que tenía toda la mano derecha ensangrentada y estaba manchando su examen. ¿Y esta sangre? No lo entendía. Cada vez tenía más y más. En las uñas, las yemas. Gotas de sangre. ¡Se desangraba y no sabía donde! Inciso: ahora debéis saber que Sedy padece de Dermatitis Atópica (no busquéis en Google Imágenes, de veradad), enfermedad de la piel que produce heridas y picor intenso (y más en primavera) y que ni siquiera te das cuenta de que te rascas porque lo haces inconscientemente. Sedy llegó a la conclusión de que era eso. ¿Pero dónde se había rascado que sangraba tanto? Finalmente, después de buscar y buscar en muchos sitios (ojalá ningún profesor pensara que estaba buscando una chuleta o algo), descubrió que toda esa sangre salía de la oreja, concretamente una heridita debajo del pendiente. Estaba bien escondida, ¿eh? ¡Cómo podía salir tanta sangre de ahí!

El episodio de la segunda paloma
Después de salir de los exámenes no muy convencida, Sedy debía esperar a que la recogieran en coche, puesto que el instituto al que acudía a hacerlos no estaba en su ciudad. Tres cuartos de hora tragando bichos sentada y ¡plaf! ¿Qué es eso? Sí señores, se le había cagado una paloma. No con diarrea como a su hermana, pero era mierda al fin y al cabo. Eso se interpretaba como "Tienes los exámenes aprobados". ¿Será verdad?




¿Sigo siendo igual de gafe o he subido el listón? ¿Algo que os llame la atención?
Comentad n.n

 

3 comentarios:

  1. Me gusta leer estas entrada porque yo voy de "yo ya lo sabía"! xD!

    Solo una pregunta: ¿nunca te has preguntado si a la L. no le extrañó que le llamarás insistentemente desde tu móvil y de repente le llamaras des del de otra persona? Es decir, estabas sola en la calle, quien te lo iba a prestar?

    Me inquieta...

    ResponderEliminar
  2. He muerto con esta entrada xDDDDDDDDDDDDD

    ResponderEliminar
  3. Madre mía, cuánta mala suerte junta...
    Lo de la amiga he flipado pero te entiendo porque yo he pasado por eso. Y las excusas que me ponía la que creía mi mejor amiga eran del palo "es que tengo que ir a Correos a enviar un paquete" y cosas así. Al final la mandé a la mierda y creo que deberías hacer lo mismo. Ya con lo que le dijo a tu otra amiga se nota lo que te valora. No te merece!!

    Yo también tengo Dermatitis xD aunque nunca he llegado al extremo de sangrarme, en cuanto me noto los síntomas me pongo mi crema milagrosa que me dieron en Urgencias y toco el cielo... desde luego, qué suerte tenemos xD

    Cosas buenas es que aprobaste todo, no? al final lo de caer mierda funcionó xD

    ResponderEliminar

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