Liberada al fin

Queridos lectores,
Al otro de la pantalla, Sedy. ¿Os acordáis de mí? Espero que sí, porque yo pienso constantemente en vosotros y las entradas que debería escribir. El blog tiene muyyyy poca actividad a causa de la época de exámenes (supongo que ya os lo imaginaríais). El caso es que estoy... liberada, y quiero deciros el por qué.

Como quizá algunos sepáis, comencé el blog para escapar de mi vida, para dejar de ser lo que los demás querían que fuera y comenzar de cero con otro nombre: Sedy. Por eso nunca he dicho mi nombre. Era una manera simbólica de decir "la chica que se llama como yo, no se parece en nada a Sedy; porque esa chica tiene muchos miedos y no puede mostrarse". El caso es que después de... ¿cuatro años? he ido desprendiéndome de mi carcasa y comenzado a ser Sedy y yo a la vez. Y todo lo que he estado guardándome dentro ha salido tan de golpe que me siento como si flotara durante todo el día. No puedo estar mejor, finalmente. He conseguido lo que me proponía como, de manera abstracta, dije en esta entrada.

Una de las cosas que he guardado siempre bajo llave ha sido lo que escribo. Podría decir que yo no sé pensar si no tecleo o cojo un boli para entenderme. Nadie nunca ha leído nada mío... porque hubiera sido como meterse en mi cabeza (y era lo último que quería).
Pero ahora que finalmente soy yo, ya no tengo miedo.

Me llamo Noelia (por favor, nada de "Noe"). Y esta soy yo: