Mis relatos: Capítulo 1 de "Otro sin nombre"

¡Hola blogger@s! ¿Qué tal lleváis el último día de vacaciones? (Al menos sí es el mío T.T).

Yo había pensado de ir hoy de rebajas, pero me da un palazo increible y debería adelantar el TDR, osea que... Y bueno, como también quería postear os traigo otra historia salida de una noche de verano aburrida. De esas en dónde se te pega la ropa al cuerpo de la humedad y de fondo suenan programas de corazón. Pues, para vuestra información, yo en ese tipo de noches escribo. No sé por qué pero me da por escribir. No intentéis entenderme vV' 

A ver si alguien la lee y me criticais un poco ;D (así me olvido de que mañana a las 8 de la mañana estaré haciendo gimnasia T.T)... 

Prólogo

Miro uno a uno a todos y cada uno de mis nuevos compañeros. En algunas de sus miradas reconozco el miedo, la timidez e incluso la astucia que podrían llegar a tener.

Nos comenzamos a aproximar a nuestro hogar. Viene un aire fuerte que azota las ramas de los árboles y hace que todos entrecerremos los ojos y se nos revuelva el pelo. El sol me abrasa, ya que no estoy acostumbrada a este tipo de clima.

Después de diez minutos de caminata desde donde nos dejó el autobús, llegamos a la casa. Pensándolo bien, casa no se acerca mucho al concepto. Casa, para mí, es sinónimo de hogar. En este sitio sólo competiré. No creo que sea un sitio agradable. Hay ocho habitaciones separadas, cada una a modo de casita. Allí dormiremos y nos cambiaremos y ducharemos, pero no viviremos. Según me explicaron, tan solo permaneceremos allí  por la noche y tendremos una hora para salir al lugar común. Ése será el único sitio no vigilado por cámaras. Supongo que allí sólo lloraré.

Lo comienzo a pensar, y creo que no podré hacer amistades, porque, al fin y al cabo, tarde o temprano las perderé.

El director dice que aligeremos el paso y me comienzan a doler los pies. Comienzo a notar cada piedrecita del camino. Quizá no fuera buena idea venir aquí.

¡Pero qué digo! Éste ha sido el sueño de toda mi vida. Para llegar a ser actriz necesito esta oportunidad. Si renunciara a ella quizá no se me presentaría otra.

Bueno, recordemos el objetivo del concurso... Hay dos equipos de cuatro personas cada uno. Y en cada equipo hay que descubrir al mentiroso, que miente sobre su vida para ganar. El equipo que descubra primero al mentiroso, denominado Intruso, será el ganador. En el caso de haber transcurrido el año del concurso sin que nadie gane, la victoria será para los Intrusos. Entonces, los Intrusos serían como un equipo. Los ganadores se llevan una identidad nueva. Podrán vivir donde quieran, como quieran y ser quien quieran. Se les someterá a una operación para que nadie los reconozca. Me atrajo la idea porque podría ser actriz sin esfuerzo, en un país extranjero y comenzar de cero. No pierdo nada por intentarlo.

El concurso se retransmitirá por el único canal de televisión del país y todo el mundo lo suele ver, porque es lo único interesante que echan. La gente podrá enviar cosas a los concursantes, pero serán analizadas para comprobar que no contengan pistas sobre el Intruso. Cualquiera puede enviar cualquier cosa a cualquiera. Cualquier cosa excepto cartas de admiradores, ya que si no no pararían de enviarlas, y los concursantes estarían todo el día con regalos.

En poco rato llegamos al lugar común, denominado Amistorium. Quizá le pusieran ese nombre para que no de tanto mal rollo, pero lo da igualmente. El sitio donde se traiciona a los compañeros. Pasando las primeras cuatro casas, las del equipo uno, se llega a la casa y se entra por ese lado. Una vez dentro me impresiona el color de las paredes, un color para que aflore el nerviosismo. La primera sala es una especie de sala de estar, pero del equipo uno, la Uno. Desde ahí únicamente se puede entrar a la Común, la sala donde nos puede dejar mensajes la dirección del programa y sólo ahí nos podremos encontrar con el otro equipo. Allí los Intrusos pueden hablar sobre las estrategias de equipo, pero también pueden no hacerlo para evitar sospechas. Desde esa sala se entra al Comedor, a mano derecha, donde comemos, primero un equipo y después el otro. Entrando por la puerta de la Común al Comedor, si se va recto bordeando la mesa, se llega a la cocina, donde se nos dejará la comida (no la haremos nosotros). Y la Dos, es exactamente lo mismo que la Uno, pero en el otro lado. Saliendo de la Dos, se va a las habitaciones individuales del equipo dos.

El director nos manda sentarnos cada uno en una silla para explicarnos lo que ya sabemos para que los telespectadores lo oigan una vez más, como cada año. Se hace, más que nada, por tradición. Mientras nos lo explica, la diminuta cámara situada en la esquina de la pared nos va enfocando uno a uno. Cuando lo retransmitan en televisión pondrán nuestros datos personales debajo de nuestro rostro cuando ocupe toda la pantalla de prácticamente todos los televisores. Es justo cuando me enfoca la cámara que me doy cuenta de que ya no hay vuelta atrás.

Ya ha comenzado el juego. 

Fin del capítulo 1 ***

No os cortéis y criticad ;D Y sé que parecerá a los juegos del hambre, pero creedme: no tiene nada que ver ;)  

Nos leemos,