Era el principio de verano, pero parecía que todo estaba del revés. Una tormenta arreciaba sobre la ciudad. S no podía más. Debía ir... Sin arreglarse y sin coger paraguas siquiera, bajó corriendo las escaleras de casa. Ahí estaba. Empapado frente su casa... S no tardó en estar igual. Pero no importaba; las lágrimas se confundían con la lluvia que la mojaba entera. Agradecía que no se notara.
-Lo siento. De veras -S miraba entristecida. Lo sentía de verdad.
-Pero hemos vivido tanto juntos, S... ¿Será verdad? Después de todo este tiempo... ¿Me estás diciendo ADIÓS?
-N-no... No es un adiós.
-¿Entonces qué es? ¡Dime! ¡DIME! -estalló en gritos.
S giró en redondo para que no se notara que comenzaba a sollozar. Se forzó una última sonrisa para dedicarle y susurró "Un hasta luego". Después de eso no aguantó más y volvió corriendo a casa. Cerró la puerta. Se sentó frente a la ventana. Y así sigue, esperando a que pase la tormenta para el Reencuentro.
Todavía sigue ahí. Esperando y esperando. Llegará el día en el que se dé cuenta de que no debe esperar a que pase la tormenta y que haga un sol cegador. Llegará el día en el que se dé cuenta que lo que debe hacer es bailar bajo la lluvia, disfrutándola, sin importarle las gotas que le caigan encima.
Al final lo comprendió. No se asomaba ni un rayo de sol y las gotas caían cada vez más fuertemente. ¿Y si la solución fuera volver a pesar de la lluvia? ¿Y si eso hiciera que S pudiera atisbar UN rayo de sol, nada más?
Abrió la puerta y bajó de nuevo. Todavía seguía ahí, esperándola. Estaba destrozado: la gabardina hecha jirones, unas ojeras amenazaban con estropear su rostro, una mirada perdida... Hasta que la vio.
-¿Has vuelto? ¿Así que el hasta luego era de verdad?
S se limitó a asentir lentamente, neutra. Le tendió la mano; sólo hacía falta eso. Y mientras lo hacía, deseó que eso fuera de verdad lo que la ayudara, lo que mejorara el tiempo. Y mientras le miraba se imaginó un rayo de sol, todavía inexistente físicamente, y un arco-iris asomándose débilmente por el cielo.
Volviendo a comenzar,
OMG. Que preciosidad de relato, supongo que te describes a ti y al blog, no?
ResponderEliminarBienvenida a tu vuelta la bloggosfera. ^_^
Besotes.
Look who's back! Me alegra que podamos mantenernos en contacto aunque sea por aquí!
ResponderEliminarSe te hecha de menos... :(
Qué tal te va?
Un saludo! :):):)
PD: últimamente yo también necesito un rayo de sol, esperando a que la tormenta amaine... :)
ResponderEliminarJusto hoy preguntaba por ti en Twitter :)
ResponderEliminarMe alegra saber que vuelves. Espero que con mucha fuerza y con alegría(y si no fuera así, ya sabes que aquí estaremos).
Un besote muy grande, Phinita.
Ohhh!! has vuelto ^^ Bienvenida =)
ResponderEliminarMe encanta el relato ^^
Bienvenida, compañera de RENFE :)
ResponderEliminarHermaniisssssssssssssss!
ResponderEliminarBienvenida, aquí yo me presento con un paraguas para que no termines resfriada, hasta que podamos contemplar los rayos de sol que se avecinan!
Un beso blogosferico enormeeeeeeeeee!<3
Que bonito, es precioso, me ha encantado. Yo no escribo relatos, solo hago reseñas aunque cuando la inspiración aparece siempre que llega cojo un boligrafo y un trozo de papel y dejo plasmar mi imaginación.
ResponderEliminarPd: TE sigo, te invito a pasarte por mi blog: http://sopa-de-letras-sophie.blogspot.com/
Precioso relato, escribes genial *_*
ResponderEliminarLo dicho en el chat: bienvenida, te sigo guapa ^^
Besos
*___* Has vuelto.
ResponderEliminar=) me ha gustado mucho
ResponderEliminarAsí, de repente mirando otra vez tu blog acabo de caer en la cuenta de que la letra del piano es la cancion de Green Day *__* He sentido la absurda necesidad de decirlo.
ResponderEliminar@Beatrice: en verdad Green Day hizo una versión de la canción remixeandola con Boulevard of Broken Dreams. La original es de Oasis: http://www.youtube.com/watch?v=6hzrDeceEKc (te la recomiendo :D)
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