¡Hola sedysedientos!
Lamento no poder actualizar el blog muy a menudo, pero es que estoy sufriendo una enfermedad muy extendida entre la población de mi edad. Quizá hayáis oído hablar de ella; se llama segundo de bachillerato. ¿Os suena?
Sus síntomas son ojeras persistentes, cansancio, dolor muscular, dolores de cabeza, codos llenos de heridas de tanto hincarlos, memoria selectiva (¿recordamos canciones en otros idiomas pero no la lección?), durezas en la mano derecha (en algunos casos es en la izquierda), estar dispers@ durante todo el día, distraerse con facilidad, no tener tiempo para nada, sufrir una pérdida de visión, una explosión neuronal de tanto forzarse a pensar, etc.
Pero sabed que hay que ser positivo ante todo. No todo lo que conlleva la enfermedad es malo, ya que también se dan curiosos hábitos entre los que la padecemos:
-Poseemos una gran habilidad en el arte de las acrobacias con bolígrafos, lápices... Los más temerarios se atreven con compases, tijeras, etc. Cuando uno domina el arte, puede incrementar la dificultad cambiando la altura a la que se hacen las acrobacias, la parte del cuerpo y/o la postura de esta. Sabrás que eres bueno cuando puedas ponerte un pie sobre la cabeza mientras haces acrobacias con tres bolígrafos con las manos y sujetas un lápiz entre la boca y la nariz.
-Practicamos un body-painting personal con pinturas de lo más curiosas. Desde pintarnos las uñas con subrayadores de lo más antiestéticos hasta decorar nuestros zapatos con tippex, pasando por hacernos macro-chuletas debajo de la ropa (barriga, piernas, brazos...) de temas de tamaño Falete (que son los estándar).
-Relacionamos conceptos muy fácilmente. Todo lo que vemos nos recuerda a algo que hemos estudiado o estamos estudiando.
Ejemplo 1. -He visto la última de Harry Potter +¡Bua, tío, tengo que imprimir lo de mates (gracias por recordármelo)! (explicación: las siglas de Harry Potter son HP, igual que la marca del ordenador del sujeto, donde éste guarda las actividades de matemáticas).
Ejemplo 2. El sujeto visita Italia. -¡Arco de medio punto! ¡Miguel Ángel! ¡Gótico! ¡Brunelleschi! *sacando espuma por la boca y mirando a todas direcciones*
Ejemplo 3. -Pues hoy he soñado con unas uvas y no sé lo que significa. Lo buscaré en Internet. +¿En el diccionario de los sueños de Freud, no? Ya estamos... ¡Sabes que destesto a Freud! ¿Por qué me sacas el tema? *se va cabreado*
-Hacemos combinaciones de ideas de lo más imaginativas para recordar conceptos. Por ejemplo, las columnas de la tabla periódica. ¿Cómo recordarlas? Inventando una frase o palabras, como o-s-se-te po (el rojo de los teletubbies, sí), o recitando equipos de fútbol F-Cl-Br-I-At (Fútbol Club Barcelona y Atletic).
-Llevamos el don de la interpretación en la sangre. Interpretamos todo tipo de registros, desde frustración o tristeza (para las excusas) como alegría inverosímil o falso entendimiento (para los "chistes" de los profesores).
-Cualquier cosa nos parece mejor que estar estudiando. Ejemplo: escribir una entrada sobre lo que conlleva ser estudiante en vez de cumplir con las obligaciones de tal.
