Reseña: Lola y el chico de al lado, de Stephanie Perkins

Sedy - Señoras y señores... Con todos ustedes, ¡la reseña de Lola y el chico de al lado!
Bloggero Anónimo - Pero Sedy, ¿verdad que en tu blog no hay reseña de Un beso en París? ¿No se supone que salen personajes de esa novela?
S. - Cierto. Pero pese a que no hay reseña, AQUÍ tenéis mi opinión de Goodreads, que es una pequeña mini-crítica. Y no es necesario haber leído ese libro para leer éste. Sí que es cierto que hace gracia pensar "Mira, pero si ahora sale Anna fjsadkfñjaskfj #feelings" pero no es algo imprescindible para disfrutar la novela. 
B.A. - Sólo pretendía ser borde. Tú escribe la reseña, que yo me voy a votar a la chorriencuesta, anda.
S. - Vale ^^ #haterstotheright

Título: Lola y el chico de al lado

Título original: Lola and the boy next door

Autor: Stephanie quérabianohaberpodidoiralaneopartyenlaqueestabayhabermequedadosinsufirma Perkins

Idioma de lectura: Castellano

Páginas: 399

Editorial: Plataforma Neo

Encuadernación: Rústica con solapas

Fecha de publicación en idioma original: 2011

Fecha de publicación de la edición: 2013

Precio: 17€ 

ISBN: 978-84-15750-53-6

Adquirido: Envío Editorial

          

Sin spoilers

Para la diseñadora de moda en ciernes Lola Nolan, las prendas de ropa más llamativas, más brillantes, más divertidas, más salvajes, siempre son las mejores. A pesar de su estilo extravagante, Lola es hija ejemplar y una buena amiga, y tiene grandes planes para el futuro. Todo en su vida parece bastante perfecto (incluso su guapísimo novio roquero) hasta que los gemelos Bell se mudan de nuevo a la casa de al lado.

Lola lleva a unos límites insospechados su pasión por el diseño, vistiéndose con pelucas y

toda clase de ropa llamativa confeccionada por ella. 
Cricket, algo torpe y empollón pero dulce y sensible, vuelve a mudarse a casa junto con su gemela, la famosa y algo quisquillosa patinadora sobre hielo Calliope.
Por ese mismo motivo, Lola comienza a sentirse rara. ¿Por qué narices han vuelto sus vecinos? ¿Por qué no es capaz de contarle nada a su novio? Y lo más importante: ¿qué pasa con Cricket Bell?

"-¿Qué haces aquí? -le suelto sin más.

-Vivo aquí. Bueno, no siempre. [...] A veces. Bueno, mis padres me dijeron que han puesto mi cama en la habitación, así que supongo que sí estaré por aquí.

-Es verdad [...] Vi que la traían ayer. Aunque sigues sin tener cortinas 

-Qué pena [...] Tengo una pinta bastante patética sin ropa. Aunque, la verdad, con ropa tampoco me quedo corto. O a medio vestir. Con un calcetín sí y el otro no. O sólo con un sombrero. O sin sombrero. Podéis decirme que me calle en cualquier momento. No os cortéis.

 -Cállate, Cricket -le digo.

-Gracias." 

Antes de nada me gustaría decir algo. Habiendo reinas y reyes del pop y demás... ¿por qué no hay en la literatura? ¡Propongo a la Perkins como Reina de la Juvenil Romántica! ¿Votos a favor? *aclamación de gente* ¿Votos en contra? *suena un grillo y un disparo, y después silencio*. 

De nuevo, Perkins nos sorprende con personajes únicos e imperfectamente geniales. La autora nos vuelve a deleitar como sólo ella sabe. Raros, diferentes, excéntricos... pero con sus problemas al fin y al cabo. Así son esos personajes que tanto nos enamoran: únicos. 
Los padres homosexuales adoptivos de Lola, su madre borracha que nunca paga alquiler, su novio rockero, su friky vecino... ¡o la mismísima Lola! TODOS tienen ese toque Perkiniano que nos vuelve locos. 
Y la personalidad de cada uno, milimétricamente pensada para la creación de una sinfonía de vida dentro de la novela. Cada pensamiento, por pequeño que sea, es minuciosamente elaborado. Así es como uno comienza a sentir lazos con Lola. Después, todo viene solo. 

"Mi parte racional me dice que debo desahogarme. Pero me he quedado sin lágrimas. Estoy vacía, seca. Y no puedo moverme. 

Pero da igual, porque no quiero ir a ningún sitio. 

Porque eso es lo que pasa con la depresión. Cuando la siento dentro de mí, no quiero que se vaya. Es un consuelo. Quiero enterrarme debajo de su pesada manta y llenarme de ella los pulmones. Quiero alimentarla, cultivarla. Es mía. Quiero quedármela; dormirme en sus brazos y no despertar en mucho, mucho tiempo." 

Ahora, si me ciño estrictamente a mi opinión sobre la novela os diría que es bastante buena y... ¡Espera! ¿Qué hace esta mariposa en mi estómago? ¡Sal, que sólo estoy leyendo!
Me pongo seria. Seamos objetivos. Si os escribiera mi lado frío y analítico diría que es una historia muy predecible y quizá demasiado empalagosa para algunos. Pero el lado que os escribe es el lado de la emoción (¡chúpate esa, hemisferio izquierdo del cerebro!).

Y es que Lola y el chico de al lado luce por su sencillez, su ritmo y su unicidad. La dulzura, el encanto y la frescura del primer amor está entre sus páginas, aunque también encontramos la otra cara de la vida a través de ciertas situaciones o pensamientos.

"Nathan y Andy me querían, y yo los quería a ellos. Pero ¿por qué Norah no me quería a mí? Sé que no estaba en condiciones de cuidarme, pero ¿por qué no era yo una razón de peso para que lo intentara ¿Y por qué no somos los tres, su familia, una razón suficiente para que lo intente ahora? Puede que ya no viva en la calle, pero... Bueno, quizás esta vez sí acabe en la calle. ¿Por qué es tan difícil para ella comportarse como una adulta?" 

Esencia de realidad con una pizca de azúcar, otra de pimienta y unas cuantas gotas de personalidad. Así es como yo definiría el libro. Sin artificios. Sin máscaras. Sin disfraces. Sólo Lola.

Te gustará este libro si… quieres una lectura rómantica tierna, amena, bonita e imperfecta, cualidad que la hace aun mejor, como bien transmite la novela.



PD: Estoy considerando seriamente inventarme reyes y reinas literatos. O hacer una macro votación bloggera. O algo. ¡Así soy yo! #hatersdancingrightnow